Santa Navidad 2024

"Las estrellas se habían acercado y llamaban a todos a ponerse en camino. Era casi como si se pudiera oír cantar a las huestes celestiales:
"Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad".
Takashi oyó una voz de quién sabe dónde que le decía: "levanta los ojos al cielo, la salvación de Dios está cerca". En ese momento comprendió que sólo muriendo completamente a sí mismo podría ser salvado por la mano amorosa del Todopoderoso. El yo no es nada en sí mismo; sólo está en Dios".
(T. Nagai, Lo que nunca muere)